sábado, 9 de julio de 2011

Soy una postal

"¿Por qué 'Postales del fin del mundo'?, ¿Por qué el fondo es un cuaderno?... ¿por qué te creaste un blog?" Son las preguntas que mi 'Yo periodista' me haría si alguna vez me entrevistara.

Ella no vestiría como una Periodista 'seria', nada de eso. Llevaría converse, jean y lentes de pasta. Seguramente llegaría tarde, como siempre. Con un bolso, porque ama ser estudiante, y un montón de sueños dentro. También un poco de maquillaje para arreglar sus ojeras por no dormir la noche anterior, su inseparable Ipod, unos zarcillos de repuesto porque, como diría su mamá 'una señorita siempre debe llevar zarcillos'. Una libretica, azul, como sus uñas y sus letras. Una libretica que contiene sus sueños, sus más profundos deseos, una que otra frase de Jorge Luis Borges y en la que ahora hará la entrevista. Ella la llama 'Agenda de periodista'. Esa manía suya de querer anotarlo todo.

Yo, mientras tanto, también llegaría tarde. Me vestiría 10 minutos antes de ir a la entrevista, me pondría una linda falda con panty medias de colores y alguna flor en la cabeza que haga decoro de mi negro cabello. Usaría zarcillos (y llevaría unos de repuesto) para hacer honor a mi madre. La esperaría, ella llegaría después de mí, agitada y apenada por ser 'la periodista que llega tarde' y me ofrecería tomar café en algún lugar bonito de la ciudad. Si tendría bolso o no, depende del día. Pero sí tendría dentro, el Ipod, los lentes de pasta, y la libretica. Depende del día y la hora, llevaría a Laura, mi cámara o como me gusta llamarla, 'mi nena'.

Y empezaría la conversación, como siempre, intentando ser lo más agradable posible. "Primero lo primero, ¿por qué me crée un blog? La verdad es que había querido hacerlo desde hace mucho tiempo, desde que empecé la universidad, no sólo para escribir, sino para compartir también mis gustos y cada idea loca que se me viene a la cabeza. Mi mente es un desorden, he ahí el hecho de cargar siempre una agenda. Una agenda que se convirtió en todo, menos en agenda. Una agenda en la que anotaba palabras bonitas, frases que escuchaba de conversaciones de metro, publicidades que llamaban mi atención, todas las cosas que quería y que veía como poco a poco, se iban convirtiendo en historias. Las postales no existen. Esas postales hechas con decoro en época de antaño, postales de amor, de buenas y malas noticias; postales que nunca pudieron ser entregadas, que nunca quisieron ser entregadas.  Entonces mi blog es mi libretica, mi agenda... mi vida. Llámala como quieras."

"Son las cosas bonitas del mundo [y algunas feas, también]. La alegría, el vacío en el estómago, las mariposas, el tambaleo y los pasos firmes, las dudas y todo lo que una mujer de [apenas] 18 años -cuasi periodista, a veces fotógrafa, residenciada en otro país- puede sentir. Son las postales escritas sobre los tacones de una mujer hecha en Venezuela."

No hay comentarios:

Publicar un comentario