viernes, 6 de enero de 2012




Hace un año no imaginaba ni la mitad de lo que sería el 2011. Me desperté, temprano, como siempre y recordé –con las sábanas pegadas a la cara- que estaba de cumpleaños esa divertida niña de ojos bonitos. Haría hasta lo imposible por asistir a su cumpleaños esa noche, porque ella significaba alguien importante en mi vida. Y de ahí en adelante la historia no tiene final, ni lo tendrá.

Es la cosa más bonita que me regaló este año, cargado de cambios y experiencias poco usuales. Es la cosa más bonita que le puedas regalar a alguien, porque se trata de esos regalos que no son lo que esperas. Esos que desempacas con ansias, para que se repitan cada año; que quieres conservar de por vida y que cuidas como a un tesoro.  
Este año me enseñó que las cosas pasan por una razón, y que en el momento que menos te lo esperas puedes conseguir a tu amiga… a tu mejor amiga. Gracias por ser ahora parte de ese grupo -pequeño y especial- de hermanas que harían hasta lo imposible por sacarme una sonrisa… y por siempre lograrlo.  Ya te he escrito un millón de cartas, pero ésta, ésta en específico tiene la particularidad de ser la que se escribe un año después del día que conocí a la persona más especial del 2011.

Esta carta tiene la particularidad de saber que su escritora tiene el corazón apretadito y las manos temblorosas porque sólo desea tener a su nena cerca y darle una sorpresa –como la de hace unos meses-. Esta carta, y sus letras torcidas y revoltosas, sabe más que nadie que a la persona que más me gusta escribirle en el mundo, es a ti. Porque eres la niña más bonita del mundo, porque no soporto un día en el que no te hablo, porque me hiciste feliz cada segundo que estuviste en Buenos Aires y porque eres la dueña de una amistad que está dispuesta a durar toda la vida.
Esta carta es tuya, tiene abrazos que no se quieren soltar, lágrimas en el hombro izquierdo, empanadas a las 12 de la noche y un poquito de Buenos Aires guardado en un trozo de hoja. Esta carta es tuya, como mi amor y todo lo que tengo para darte.

Qué tengas el cumpleaños más bonito de todos, en 20 días estaré junto a ti y celebraremos los dos paticos a lo grande.

Te amo.

martes, 3 de enero de 2012

Love is the answer


"... Me hubiese gustado nunca perderte, creo que la historia habría sido más bonita y sencilla, pero las historias sencillas no existen. Bonita fue, de eso no cabe duda. Me hubiese gustado nunca despedirte, nunca gritarte, nunca recordarte mientras manejo... sino tenerte ahí, cerquita, cantándome en el oído esa bendita canción francesa que tanto te gusta. Pero así es la vida, y nunca la vamos a entender. 

Sé que en esta parte del correo debes estar llorando, y que dejaste de leer varias líneas para respirar profundo y creerte a ti misma que esto esta sucediendo... Pero no quiero verte triste, ni quiero que estés mal por mí, a veces creía que eras demasiado para mí. 

Eres la cosa más bonita de mi año, y una de las cosas más hermosas que me regaló la vida. Recuerda siempre que todas las relaciones son temporarias, pero el amor es eterno..."

miércoles, 14 de diciembre de 2011

martes, 29 de noviembre de 2011

i'm not a writer

No lo soy, y tú lo sabes. Soy, en cambio, una cosa bien extraña. Una combinación de lo que fui y lo que quiero ser. Lo que aún no logro y no sé si lograré. Soy las palabras guardadas en un rincón, lo que nunca dije, lo que pensé, lo que no te di, lo que me hace falta.

Soy dispersa, intranquila, inconforme, contradictoria, enamorada... Tengo una agenda, donde intento anotar desde la fecha de mi próximo parcial, hasta las palabras que atrapo en el vacío. Pero no soy escritora.  Soy cantante de ducha, actriz de habitación -y a veces de algún teatro- bailarina de boliche, pintora de moleskines y paredes de subte, fotógrafa de sonrisas, pero no soy escritora.

No soy escritora por encargo; soy en cambio una combinación bien extraña de mujer del siglo XXI con mujer del siglo pasado, no escribo cartas de amor y tengo dos 'hijos postizos' que son una hermosura. Que son la única razón por la que tendría el descaro de llamarme escritora. Que tengo ganas de tenerlos cerquita otra vez.

Soy la extraña sensación de todo lo que una vez quisiste decir, tu vacío en el estómago, tu voz en el oído derecho, las palabras más bonitas que habrás escuchado.

Por esto, soy todo, menos escritora... ¡y no insista!

domingo, 13 de noviembre de 2011

Una noche con Cruz-Diez

Buenos Aires nunca duerme. Es lo primero que debes saber al llegar a la ciudad cosmopolita de América Latina. Nunca duerme y no sufre de insomnio, quiere descansar pero no la dejan.

La cultura es una de las características más fuertes que tiene esta hermosa ciudad, y por la que muchos se enamoran perdidamente. Buenos Aires tiene alrededor de 200 museos, teatros y centros culturales y eso es algo que se debe celebrar. La noche del 12 de noviembre fue la excusa perfecta para rendirle homenaje al arte y conocer el lado B de esta ciudad a veces caótica. La noche de los museos es de las cosas que logra cautivarte, activar tus sentidos y llevar tu subconsciente a imaginar cosas que jamás pudiste pensar; o por lo menos eso logra Cruz Diez. La cita es en el Malba, museo ubicado en Recoleta y caracterizado por mostrar en su mejor expresión el arte latinoamericano.

Cruz Diez nos hace vivir en un mundo paralelo, lleno de colores y líneas que te llevan a percibir el movimiento en otros planos,  bajo la magia de los efectos visuales que solo él sabe ofrecernos en sus obras. Cruz Diez y su arte en el manejo de los colores y el movimiento  transforma los  conceptos tradicionales  para lograr integrar su entorno y  compartir así lo vivido provocando esa conexión que solo puede percibirse entre la obra y su observador. Cruz Diez te enamora, sin palabras y con la profunda convicción de que lo logrará mediante una muestra que te transporta a otro mundo. Y lo hace.

Qué viva el arte latinoamericano y las ganas de hacer cultura.


martes, 1 de noviembre de 2011

Snow Patrol acabó con Buenos Aires



Si hay algo que nunca imaginé que haría en mi vida, sería ver a Snow Patrol. Buenos Aires es la ciudad de la furia y la capital suramericana del rock, lo que la hace la excusa perfecta para que los grandes representantes del rock complazcan a sus habitantes
A las 3 de la tarde del 28 de septiembre, yo no pensaba asistir al recital que brindaría Snow Patrol en Buenos Aires; no tenía entrada ni planes de estar en la noche en el Club de Gimnasia y Esgrima de Buenos Aires, GEBA. A las 3 de la tarde me llegó la noticia de que un buen amigo de Caracas, el locutor de La Mega, Francisco Granados se encontraba en la ciudad para cubrir junto a William Padron el Pepsi Music, en el que además estaría presentándose la banda venezolana Caramelos de Cianuro.
Francisco y William estaban buscando por medio de twitter alguien a quien regalarle una entrada que les había sobrado. Minutos más tarde, un mensaje de ‘el oso’ me confirmaba que me había dejado el ticket en la recepción del hotel que se estaba hospedando. Esa noche yo vería a Snow Patrol en primera fila.

Al llegar al GEBA, se escuchaba a lo lejos la inconfundible voz de Asier Cazalis, vocalista de Caramelos de Cianuro. Encendieron con su buena energía a los presentes, que poco los conocían pero se supieron acoplar muy bien al rock que brinda la banda venezolana. Con un set no mayor a 7 canciones, iniciaron el recital con ‘El martillo’, y finalizaron con ‘Verónica’. Dedicó a los venezolanos presentes el tema de su nuevo disco ‘La casa’, del que resaltó que el videoclip fue grabado en playas venezolanas.
Posteriormente vino Primal Scream, banda proveniente de Escocia y liderada por Bobby Gillespie. Con un set de 12 canciones, y con el GEBA casi lleno en su totalidad, supieron entretener al público quien ya ansiaba escuchar a Snow Patrol en vivo. El tiempo que hubo entre bandas fue mínimo, la organización de Pepsi para este festival fue increíble; cuidaron cada detalle para que el Pepsi Music fuera, como todos los años, de los mejores festivales de Buenos Aires.

Gary Lightbody es alto, esbelto e inquieto. Siente la necesidad de complacer a su público mediante saltos por el escenario, siempre ríe y explica cada una de las canciones. Confesó estar enamorado de Buenos Aires y de sus mujeres. Inició su show con la bien conocida ‘Open your eyes’ quienes los presentes corearon a toda voz. En el tercer tema, sintió la necesidad de bajar a saludar al público que se encontraba en primera fila; entre esos, yo. Sí, Gary –entre brincos y guardaespaldas- me dio la mano mientras cantaba ‘Hans open’ e intentaba saludar a todas las presentes.
Con un setlist de 17 canciones, Snow Patrol recorrió desde las conocidas Chasing Cars, Take back the city, Fallen empires y Just say yes, hasta las más recientes como This isn’t everything you are. Con un ‘Hola, we are Snow Patrol and Buenos Aires rock’dio paso a una larga conversación que tuvo con el público y que siempre intentó pronunciar en español.
Snow Patrol demostró anoche ser una banda que con el paso de los años se consolida entre los jóvenes y está dispuesta a dejarlo todo en el escenario.





by: @orianamachuca

#Medianeras


Buenos Aires crece descontrolada e imperfecta. De esta forma crecen sus habitantes. Así son sus calles, sus plazas y su arquitectura. O por lo menos así lo pensó Gustavo Taretto, director de la nueva producción argentina, Medianeras.
Ya muchas veces he escrito sobre Buenos Aires y su cultura, de lo hermosa que es –y es algo que no pongo en duda- y de lo fácil que me enamora con el pasar de los días. Pero Buenos Aires es también ciudad del caos, ciudad de la furia, ciudad de todos y de nadie. En él habitan un sinfín de realidades que en su totalidad no se conocen, sueños que raramente se hacen realidad, historias de amor que nunca empiezan.
Medianeras no es una película de amor. Es todo lo que no te esperas. Te sientas en esa pequeña –e incómoda- silla del cine esperando ver una historia rosa con hermosas escenas de la ciudad y resulta ser todo menos eso. Medianeras es la realidad de una sociedad que crece, como bien lo describe su personaje principal, descontrolada e imperfecta. Así de incorrecto es el amor. Así de bonito.
Su dirección de fotografía, personajes, guión y adaptación hicieron que me enamorara –nuevamente- de esta ciudad. Medianeras es una película que puedes ver un sinfín de veces y te encantará como si fuera la primera vez.
Después de todo, y con el estómago apretado de tanto reírme, sólo pensé ‘¿Dónde estás, Wally?’
¡Qué viva el cine independiente!